Algunas vez habremos escuchado que el agua que corre por nuestras cañerías es dura (con ello su poca conveniencia en el uso domestico) o es blanda (mas recomendable para el consumo humano evitando enfermedades) ¿pero de que se trata esto?. Si observamos el agua corriente a primera vista no encontraremos la diferencia entre una y otra, por ello haremos un sencillo experimento donde mostraremos como podemos diferenciarla.Para realizar este experimento necesitaremos:
-2 botellas transparentes.
-Una cucharada de sal.
-Una cucharada de detergente.
-Poco menos de medio litro de agua destilada.
Proceimiento:
marcaremos cada una de las botellas con un numero para diferenciarlas unas de otras, para este caso ser el 1, 2 y el 3.
Dividiremos la cantidad de agua destilada entre las tres botellas vacías en partes iguales.
aplicaremos en la botella numero2 un poquito de sal y el doble de esta cantidad de sal en la botella 3, dejando la botella numero 1 solo con agua.
A continuación pondremos un poquito de detergente en cada una de las botellas en cantidades iguales
taparemos las botellas.
agitaremos cada una de ellas y dejaremos reposar unos segundos
colocando una botella junto ala otra notaremos que la botella numero 1 se ha llenado de espuma y la numero dos presenta algo menos de ella, mientras que la botella numero 3 casi no la presenta.
¿Que ha ocurrido?
La presencia de sal en las botellas ha inhibido al detergente en mayor y menor medida limitando su capacidad de formar espuma y también su capacidad limpiadora convirtiendo a la botella 3 en la contenedora del agua dura, dejando a la botella 1 como la del agua blanda que es mas recomendable para el consumo humano.
Esta es una sencilla manera de diferenciar el agua dura del agua blanda. Un sencillo experimento que podemos hacer en la comodidad de la casa e incluso presentarla como proyecto científico en la escuela.
