
El huevo que conocemos, suele ser duro y frágil al mismo tiempo, pero de gran resistencia gracias a su corteza dura calciosa, pero lo que haremos esta vez sera tranformar este huevo crudo en uno muy blando que podemos estirar sin rompear, para ello solo necesitaremos de pocos materiales y sí varios días de esperar a que logremos finalizar el experimento mentras observamos lentamente su transformación asombrosa.
NECESITAREMOS:
250 mililitros de vinagre
Un huevo de gallina
Un vaso si tiene tapa mejor.